Aunque muchas personas han oído hablar del Trastorno del Espectro Autista (TEA), a menudo carecen de información adecuada hasta que este les afecta directamente. Esta falta de información lleva a malentendidos y concepciones erróneas sobre el autismo. Es crucial destacar que la educación es clave para aumentar la conciencia y promover la aceptación.
Aquí presentamos una guía sencilla sobre los signos y síntomas del Trastorno del Espectro Autista.
El autismo es un trastorno del desarrollo bio-neurológico que generalmente se manifiesta antes de los tres años de edad, aunque puede diagnosticarse más tarde. Los síntomas varían de una persona a otra, tanto en su tipo como en su intensidad. No obstante, todas las personas con un diagnóstico de autismo presentan alguna afectación en tres áreas clave:
Ejemplo:
Ana, una niña de 4 años, presenta dificultades para responder cuando sus padres le hablan. A menudo evita el contacto visual y prefiere jugar sola. A los dos años, no señalaba objetos para mostrar interés y no decía palabras claras. Estos son algunos de los primeros signos de TEA.
Es importante estar atento a los siguientes comportamientos en bebés y niños pequeños:
Ejemplo:
Diego, de 18 meses, no responde cuando sus padres lo llaman por su nombre. A pesar de que empezó a balbucear a los 10 meses, dejó de hacerlo a los 15. Este tipo de regresión en el desarrollo del lenguaje es una señal importante de posible TEA.
Los síntomas de TEA pueden manifestarse de muchas formas. A continuación se describen algunos de los más comunes en niños mayores:
Ejemplo:
Lucas, de 6 años, a menudo se muestra muy interesado en un tema específico, como los trenes, y puede hablar sobre esto durante horas sin notar si su interlocutor está interesado. Tiene problemas para hacer amigos, ya que suele imponer sus ideas en los juegos grupales y le cuesta seguir las reglas de otros niños. También tiene episodios de ansiedad cuando hay cambios inesperados en su rutina diaria.
Si observas cualquiera de estos signos o síntomas en tu hijo, es esencial que contactes con un profesional de la salud. Solo un especialista puede realizar un diagnóstico formal de TEA. La intervención temprana en el tratamiento del autismo juega un papel fundamental en el desarrollo de los niños con trastorno del espectro autista (TEA). Gracias a la plasticidad cerebral, el cerebro infantil tiene una mayor capacidad para adaptarse y modificar sus conexiones, lo que permite influir positivamente en su evolución. Este enfoque temprano se centra en el desarrollo de habilidades psicomotrices, cognitivas y comunicativas, con el objetivo de mejorar las interacciones sociales y fomentar un progreso notable en la comunicación verbal y no verbal.
Además, la estimulación precoz también puede abordar aspectos sensoriales y emocionales, fundamentales para que el niño desarrolle un sentido más afinado de su entorno y logre un mejor manejo de sus emociones. El uso de terapias como la terapia ocupacional, la logopedia y las intervenciones conductuales ayudan a potenciar estas áreas. Estas intervenciones no solo benefician a los niños, sino también a sus familias, al proporcionar herramientas para manejar los retos del día a día y promover una mayor autonomía en el futuro.